Recyclia, entidad administradora de las fundaciones Ecoasimelec, Ecofimática y Ecopilas, nació en abril de 2012 para aprovechar sinergias y aunar la experiencia y el conocimiento acumulado durante dos décadas en el sector del reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y de pilas y baterías.
Desde entonces, Recyclia ofrece a los productores de todo tipo de aparatos eléctricos y electrónicos y pilas, de tipo doméstico y profesional, un servicio integral de recogida y reciclaje de todas las categorías de residuos establecidas en las normativas española y comunitaria, incluidos los “más novedosos”, entre ellos paneles fotovoltaicos, baterías de vehículo eléctrico e híbrido y cartuchos de tóner y tinta.
Bajo la forma constitutiva de Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP), Ecoasimelec, Ecofimática y Ecopilas fueron pioneros en su ámbito, al decidir los productores, voluntariamente, responsabilizarse de la organización y financiación de la recogida y el reciclaje de los aparatos y pilas que ponen en el mercado, al final de su vida útil, adelantándose a las primeras Directivas europeas, del 2002 y 2006.
Desde entonces, Recyclia se ha convertido en la entidad del sector de gestión de residuos con más empresas fabricantes e importadoras de dispositivos electrónicos y pilas adheridas, concretamente 1.684 organizaciones registradas en el año 2020.
Asimismo, según los últimos datos disponibles correspondientes a 2020, Recyclia gestionó 59.154 toneladas de RAEE y de pilas y baterías ese año, resistiendo así la ralentización generalizada impuesta por la Covid-19. De este total, 51.839 toneladas correspondieron a aparatos electrónicos, cifra con la que la entidad logró el objetivo que se marcó, tras declararse la pandemia, de intentar mantener este volumen de residuos por encima de las 50.000 toneladas, más aún tras el récord de 57.520 toneladas conseguido en 2019. Desde el inicio de su actividad, Recyclia ya ha gestionado 415.720 toneladas de este tipo de residuos.